Es increíble cómo un simple instante puede desbaratar tantas cosas, y de repente te encuentras recogiendo fragmentos de partes de ti que ni sabías que se habían roto.
La vida es una constante de caminos oscuros, palpitaciones de gritos que no alcanzan el silencio de los vacíos. La vida se compone de palabras, de las que han sido dichas y de las que no. De las que tal vez algún día lleguen a pronunciarse.
Y de muchos "tal vez", esos cochinos quizás de la vida. ¿Cuántas almas han desgarrado? ¿Cuántos imperceptibles vacíos ha dejado la duda carcomedora?
Resulta increíble como una decisión que puede parecer tan pequeña, tan insignificante, puede arrojar luz o hundirte en la oscuridad. Una cómoda oscuridad, en la que nadie te ve y crees que nada te daña, y de la que no obstante sabes que debes salir, pero no puedes.
Los caminos hay que andarlos paso a paso, para que la luz de nuestros quizás no nos ciegue, para que alcance a mostrarnos la senda hacia nuestros destinos elegidos. Y si el camino se pierde, hay que volver sobre nuestros pasos, aprender de las piedras que nos hicieron tropezar.
«No hay ningún gran secreto. Soportas lo insoportable, y resistes. Eso es todo.»
ーPrincesa mecánica, Cassandra Claire.
¡Hola! ¡Qué bonito! Hay cosas que no se puede evitar y otras que se llevan siempre, aun cuando se intentan dejarla. Me gustó mucho la reflexión.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
¡Muchas gracias, Roxana! Otro abrazo para ti :)
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